Conocé a Zachary

#StudentsInBA

Buenos Aires: un mundo, la calidez argentina y los lazos entre países.

Zachary Erickson llego a Buenos Aires desde Estados Unidos como estudiante de intercambio de Letras y Humanidades en la Universidad del Salvador. Le hicimos algunas preguntas para poder compartir un poco de lo que fue su experiencia en la Ciudad. ¡Mirá más de Zachary en Buenos Aires acá!

 

1. Para vos, ¿qué tiene que saber un estudiante, próximo a comenzar su intercambio, sobre la vida en este país?

Un estudiante de intercambio debe saber que Buenos Aires es una ciudad ideal para ampliar los horizontes culturales. Participás de una ciudad que es hondamente latinoamericana y cosmopolita. En Buenos Aires está todo el mundo (como si Buenos Aires fuera el mismo “Aleph” del que escribe Borges), y un estudiante extranjero tiene una gran oportunidad para mejorar su conocimiento del mundo entero mientras llega a conocer el pedazo lindísimo de él que llaman Buenos Aires. Tal estudiante se enriquece tanto al alejarse un poco de sus ideas preconcebidas sobre el mundo fuera de su país de origen y se adentra en las particularidades argentinas.

2. ¿Hay algún aspecto de las costumbres argentinas que hayas descubierto?

Muchos extranjeros tendrán que prepararse para lo de los besos en la mejilla. Para los norteamericanos, y para mucha gente que viene de una cultura un poco fría con respecto al contacto físico entre conocidos y amigos, la costumbre de saludarse con un beso debe ser al mismo tiempo muy linda y muy rara. Respecto a mi estadía en Argentina, me tenía que acostumbrar a esto, pero una vez que me acostumbre, me parecía una costumbre que representaba muy bien el carácter amigable de los argentinos.

3. ¿Cómo fue tu experiencia de intercambio?

Durante la mayor parte de mi tiempo en Argentina, canté en el Coro Litúrgico Trinitatis de la Catedral Metropolitana. Como parte de esta experiencia, pude cantar en el Tedeum del 25 de mayo. No lo podía creer; yo, un yanqui en un coro de argentinos canté el himno nacional argentino en presencia del Presidente Macri y, más aún, en presencia de los restos del Libertador San Martín. Recuerdo que mi madre, que viene de una familia hondamente estadounidense irlandés, estaba muy feliz de aprender que el Padre de la Marina Argentina fue irlandés. Mi sentimiento al cantarle al Libertador fue algo parecido, yo, aunque me falta por completo la sangre latinoamericana, estaba tan orgulloso de honrar así a la Patria y a su Padre. En EE. UU tendemos tanto a creer que somos el único país importante en el mundo, y al mismo tiempo hacemos tanto hincapié en nuestro orgullo de representar el sueño de la libertad americana. Es muy importante que reconozcamos que los demás pueblos de América participan también de ese sueño y ese orgullo. Al tener el privilegio de esa experiencia singular, yo pude ver algo claramente: si vamos a crear un mundo más justo donde florezca la paz, los lazos de amor entre los países americanos no se pueden descuidar. 

¿Quén sera el próximo #StudentInBA?, ¡estate atento!